Día 5 Reflexión cuaresmal
“Nuestra misión como maristas comparte la misión de Cristo. Por nuestro bautismo participamos en la misión continua de Cristo de reconciliar toda la creación y ‘juntar todas las cosas en el cielo y en la tierra en Cristo’. (Efe. 1:10.) Viviendo en esta era de degradación ecológica masiva, el Papa Francisco nos llama a la conversión ecológica. Nuestra relación con Cristo debe ser evidente en todas nuestras relaciones: con Dios, con los demás y con toda la creación. Ejemplificar verdaderamente que la reconciliación está en el corazón de nuestra misión marista significa que desarrollaremos nuevas actitudes y seremos educados y conscientes del estrés ecológico y humano que sufren los afectados por la degradación ecológica. Seremos personas que cuidan de los débiles, tanto de la tierra vulnerable como de los hermanos y hermanas más pobres de la sociedad; Tendremos corazones abiertos a la verdadera amistad basada en el mundo natural y social en el que vivimos; seremos profundamente conscientes de la desigualdad y la injusticia que resultan tanto de un sistema social corrupto como de un enfoque utilitarista de la creación, y buscaremos una distribución más justa de los recursos; Y viviremos con sencillez y seremos conscientes de nuestro impacto en la creación. Al hacerlo, nos convertimos en instrumentos de reconciliación”.
(~ Samu Tukidia, SM, Reconciliación Marista – Creación, 12 de agosto de 2024)